Los hechos son claros, con los múltiples asesinatos que han ocurrido durante 2022, la “Ciudad de las Acacias” es el epicentro en la región del Alto Magdalena de violencia que se fortalece con los asesinatos que se registran cada mes.
Recientemente, durante las festividades se registró en primera instancia el homicidio de Jhon Henry Betancourt, alias “El Burro”, un sujeto que registraba varias anotaciones legales y que murió a pocos metros de la tarima en donde se realizaban los conciertos tradicionales.
Por otro lado, Duván Felipe Tocora, un joven de 24 años fue ultimado en la noche del lunes festivo, cuando departía con otras personas en un establecimiento comercial del barrio Miraflores, sitio en el que falleció producto de los pactos de bala.
Ello, junto con otros asesinatos cometidos por sicarios, son generados en su mayoría por vendetas o ajustes de cuentas, lo que no deja de preocupar a los girardoteños, quienes temen que en cualquier espacio público se registre una balacera.
Autoridades municipales han realizado a lo largo del año varios concejos de seguridad; pero, tal y como sucede en Melgar, Girardot mantiene una alta tasa de criminalidad que deteriora la seguridad de esta población.
LA COMARCA